Etapa 20 - Lelin-Lapujolle a Miramont-Sensacq

23 de agosto de 2023

Queridos amigos,

Atendidos por Veronique y aun siendo noche cerrada, desayuno junto a mis cuatro compañeros peregrinos, Anne, Pascal, Sylvie y Cecile. Quiero dejar aquí constancia de la excelente hospitalidad de los dueños de este albergue; y también, de la magnífica acogida por parte de mis compañeros.

El silencio es total cuando abandono el Gîte d'étape “La Grange à Dubarry”. La bruma envuelve los viñedos y cultivos de maíz. Mientras, un único gallo con insomnio anuncia la llegada de un nuevo día, que se prevé extremadamente caluroso. Ya con las primeras luces, callan los gallos para dar paso a los pájaros que toman el sonido de la naturaleza revoloteando entre los árboles. A la vista, casas de labranza diseminadas y animales que pacen tranquilamente en los prados, ajenos a todo lo que les rodea. Sobre los campos verdes, la bruma dibuja en la lejanía múltiples siluetas de árboles grises.

Mientras avanzo hacia Barcelonne-du-Gers, al igual que en días precedentes, puedo ver grandes extensiones de cultivo de maíz, debidamente regados por aspersores controlados por sistemas automáticos de regadío.

Barcelonne-du-Gers es un pequeño pueblo cuya historia se remonta a la época romana, cuando fue fundado como un asentamiento fortificado en el siglo I a.C. Durante la Edad Media, se convirtió en un importante centro comercial y cultural, gracias a su ubicación estratégica en la ruta de peregrinación hacia Santiago de Compostela. Su principal patrimonio es la iglesia de Saint-Pierre, construida en el siglo XII. Añadir el castillo de Barcelonne-du-Gers, edificado dos siglos más tarde.

Dejar atrás esta ciudad implica también salir de la región de Occitania para adentrarme en Nouvelle-Aquitanie, donde tras un corto trayecto accedo a Aire-sur-l'Adour. En esta ciudad visito la Catedral de Saint-Jean-Baptiste, un magnífico edificio cuyos orígenes se remontan al siglo XI, cuando fue construido como una iglesia románica. A lo largo de los años, la iglesia fue ampliada y renovada en diferentes estilos arquitectónicos, como el gótico y el renacentista, lo que le ha proporcionado su apariencia actual. Durante la Edad Media, la catedral fue un importante lugar de peregrinación, ya que albergaba las reliquias de San Severo, un santo venerado en la región. Miles de peregrinos visitaban la catedral cada año para rendir homenaje y buscar la bendición del santo. Sin embargo, la historia de la catedral también está marcada por momentos de destrucción y reconstrucción. En el siglo XVI, durante las Guerras de Religión, la catedral sufrió graves daños y fue saqueada por los soldados. Durante la Revolución Francesa, la catedral fue cerrada y utilizada como almacén. Muchos de sus tesoros y obras de arte fueron robados o destruidos. Sin embargo, después de la Revolución, la catedral fue devuelta a la Iglesia y se inició un proceso de restauración.

Hoy en día, la Catedral de Saint-Jean-Baptiste es un tesoro arquitectónico y artístico. Su fachada gótica impresiona a los visitantes con sus detalles y esculturas. En el interior, se pueden admirar vitrales que datan de diferentes períodos, así como una colección de pinturas y esculturas religiosas. La catedral también es conocida por su órgano, uno de los más antiguos y grandes de Francia. Durante todo el año, se organizan conciertos y eventos musicales para mostrar la belleza y la acústica del órgano.

Alejarse de esta ciudad supone exprimir los pecados cuesta arriba hasta llegar a la iglesia de la resignación, Sainte Quitterie, construida en el siglo XIII. Aquí sentado, tras un tiempo de oración, recupero el aliento para proseguir el camino, ahora bordeando por el sur Le Lac du Brousseau, un lago que bien parece haya perdido un ochenta por ciento de sus aguas.

A partir de este punto, y hasta la finalización de la jornada en Miramont-Sensacq, el trayecto se torna durísimo por la elevada temperatura, que a la sombra ha alcanzado los 40°C, todo un sufrimiento para quien carga una mochila a la espalda.

Miramont-Sensacq es una pequeña comuna ubicada en el departamento de Landas, en la región de Nueva Aquitania. Su historia se remonta a la época medieval, cuando fue fundada como una aldea fortificada para proteger la región de los invasores. La construcción de mayor valor es la iglesia de San Juan Bautista, construida en el siglo XII. 

La población es conocida por sus productos locales, como el foie gras y el armagnac. Los visitantes pueden disfrutar de degustaciones de estos productos en las granjas y bodegas de la zona.

Hoy deposito mi cansado cuerpo en el “Gîte communal du pèlerin de Miramont-Sensacq”

Gps:  43.5942694, -0.3265261

Aquí soy recibido por Riccardo y Catherine. Ellos son de Paris, aunque por un tiempo colaboran como hospitaleros en este albergue.

Estupenda cena con tres compañeros peregrinos franceses y nuestros anfitriones. Previamente hemos disfrutado de un aperitivo con cata de vinos. Os aseguro que se necesita valor para meter unos vasos de vino en el cuerpo con el calor que hace. Un lujo de hospitalidad.

Merci beaucoup !!

Un abrazo.

Buen Camino! / Bon Chemin!

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Tema musical del día

Brent Morgan “What dreams are madre of”

https://youtu.be/j2pchiHHoN4?si=WU8JsCXPGoqNRFrv