19 de agosto de 2023
Queridos amigos,
Tras el desayuno, y despedirme con un abrazo de Monique y de mis compañeros peregrinos, Apolline, Loic, Paul-Henry y Cèline, dejo atrás el Gîte d'étape “Accuil Catholique Les Amis de Saint James” con el convencimiento y la emoción de saber que un día, Dios mediante, regresaré a esta maravillosa ciudad que siempre llevaré en el corazón.
Quiero dejar aquí también un testimonio de agradecimiento hacia Christian y Elizabeth, propietarios del Gîte d'étape Place du Château, donde ayer recalé por equivocación, siendo atendido con hospitalidad, a pesar de mi error. Amablemente, Christian me acompañó hasta el albergue donde he pasado la noche.
¿Alguien tiene alguna duda de que la etapa se inicia en ascenso? Si es así, se equivoca.
Hoy viaja conmigo la ilusión de saber que al finalizar la etapa veré de nuevo a mis cuatro compañeros peregrinos. En lo más alto, el sol asoma rojizo trayendo consigo la promesa de un espléndido y caluroso día, que los pájaros celebran a mi paso con un griterío increíble. En apenas 45 minutos devoro los 4 km que me separan de la primera de las localidades por las que pasaré hoy, Bardigues, una pequeña aldea, donde al sonido de los pájaros, se une el de las palomas; y el de los gallos, que bien parece reclamen la presencia de sus dueños.
A continuación, hago una pequeña escala en Saint-Antoine-de-Pont-d’Arratz para visitar la iglesia de Saint-Antoine. Resulta increíble que, en una pequeñísima localidad como esta, haya un templo de esta categoría.
Aprovecharé aquí para comentar que, desde que saliera de Le Puy el 4 de agosto, he visitado numerosas iglesias, abadías y catedrales, y en ninguna de ellas me han cobrado dinero alguno por visitarlas. Se hallan abiertas a peregrinos y turistas sin apenas ninguna restricción. Al contrario que en España, donde es muy frecuente encontrarte taquillas a la entrada de las catedrales para poder visitarlas, como si de un negocio se tratara.
Apenas son las 8:30 de la mañana y el sudor resbala incesante por mis mejillas. A la vista, a derecha e izquierda, extensiones panorámicas de cultivos, principalmente girasoles y maíz.
Entrando en Flamarens suena a todo volumen “(It Goes Like) Nanana”de Peggy Gou. ¡Ay, la juventud! Este minúsculo pueblo guarda un tesoro, el Château Flamarens, un castillo muy bien conservado que es visitable previo pago. Tras una parada para comer y descansar, abordo la parte más complicada del día por las elevadas temperaturas. Hoy ni siquiera las cigarras han salido de su guarida. Con paciencia voy dejando atrás Miradoux y Castet-Arrouy antes de alcanzar el final de la etapa, Lectoure.
Los orígenes de esta ciudad se remontan a la época romana, siendo muy valorada por la estratégica situación que ocupa en lo alto de una colina. Durante la Edad Media, se convirtió en un importante centro de poder y comercio en la región, estando gobernada por la poderosa familia de los Condes de Armagnac.
Uno de los momentos más destacados en la historia de Lectoure fue durante las guerras de religión en el siglo XVI. La ciudad fue escenario de intensos combates entre católicos y protestantes, y sufrió numerosos asedios y saqueos. Sin embargo, a pesar de los conflictos, Lectoure logró mantener su importancia como centro cultural y económico.
El principal patrimonio de Lectoure es su extraordinaria catedral gótica de Saint-Gervais-Saint-Protais. Construida entre los siglos XIII y XV, esta iglesia es un ejemplo destacado de la arquitectura gótica. Su fachada principal alberga una impresionante puerta tallada y una torre campanario de 42 metros de altura. En su interior, se pueden admirar maravillosas vidrieras y un magnífico coro esculpido. Entrar en esta catedral, viene a ser algo así, como entrar en el cielo. No encuentro palabras para trasladar al lector de esta web la marea de sentimientos que he tenido al contemplar esta obra de arte.
Otro destacado patrimonio de Lectoure es el Palacio Episcopal, construido en el siglo XVIII en estilo neoclásico. Este edificio acoge actualmente el Museo Arqueológico y de Historia de la ciudad, donde se puede aprender sobre la historia de Lectoure a través de una amplia colección de artefactos y obras de arte.
Además de estos monumentos, Lectoure también cuenta con numerosas casas de entramado de madera y calles empedradas que le dan un encanto especial. La ciudad también es conocida por sus baños termales, que han sido utilizados desde la época romana. En resumen, una ciudad para visitar con detenimiento.
Hoy hago noche en el Gîte d'étape “Accueil Presbytère de Lectoure”
Gps: 43.9340794, 0.6233863
A mi llegada, conozco a Marta e Isabel, dos hermanas de Barcelona que también están haciendo la Vía Podiensis. Toda una sorpresa.
Estupenda cena en la que hemos participado una docena de peregrinos, además de nuestros anfitriones.
Merci beaucoup !!
Un abrazo.
¡Buen Camino! / Bon Chemin!
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Tema musical del día
AU Clarinet “Así fue”https://youtu.be/J7V_dfGywvA?si=o1cAvzbU5KOpKQ8V
Egun on Ion, espero que estés ,mejor de tu caida y las heridas vayan sanando. En Lectoure tenias que haber visitado las termas pero como dices volverás para, disfrutar de ese bonito pueblo. También pues que no creo Brandon visitar catedrales y monumentos no como aquí en España que si no llevas dirue no visitas nada, claro es hay que dar de comer a mucho mucho vago? .
ResponderEliminarBueno compañero que hoy tengas buen camino como todos lo que te restan.
Un abrazo muy fuerte ybesos de Rosi y un abrazo también de Unai.
Fernando
Muchas gracias Fernando.
EliminarAquí voy, poco a poco hacia la ciudad de Condom.
Un abrazo muy grande para todos🤗