14 de agosto de 2023
Queridos amigos,
Han sido horas de truenos y lluvia, pero afortunadamente todo ha quedado en la oscuridad de la noche. El día amanece fresco, idóneo para caminar. Tras desayunar con Hugo y Alain, y despedirme con gratitud de Patricia, emprendo la jornada en dirección al río Lot, que de nuevo marcará mi camino.
Dejar atrás el río supone para el peregrino afrontar una constante subida de 8 km para seguidamente continuar el resto de la etapa caminando a través de senderos rurales, sin desniveles de importancia.
Limogne-en-Quercy, es la primera de las dos poblaciones más significativas visitadas en el trayecto. Como otras muchas localidades del entorno, tiene sus orígenes en la Edad Media, cuando fue fundada como un bastión defensivo en el siglo XIII. El principal patrimonio es su impresionante castillo, construido en el mismo siglo y reconstruido dos siglos después. Este imponente edificio de piedra se alza majestuoso sobre una colina, ofreciendo una vista panorámica del pueblo y sus alrededores. El castillo ha sido cuidadosamente restaurado y se puede visitar.
Mencionar por su valor la iglesia parroquial, dedicada a San Martín. Esta iglesia gótica del siglo XIV es conocida por su campanario y sus magníficos vitrales. Su interior alberga valiosas obras de arte religioso, como pinturas y esculturas.
Como dato curioso quiero mencionar que, anualmente, se celebra una feria de trufas en Limogne-en-Quercy, donde los visitantes pueden degustar y comprar esta delicia.
Tras realizar un largo descanso en esta ciudad abordo bajo un sol de justicia el último tramo del día que me conducirá a Varaire. Esta pequeña población tiene sus orígenes en la Edad Media, cuando fue fundada como un punto fortificado. Su principal patrimonio es su iglesia parroquial, dedicada a San Juan Bautista. Esta iglesia, construida en el siglo XII, es un magnífico ejemplo de la arquitectura románica.
También es de reseñar su castillo, que data del siglo XIII. Fue construido como una fortaleza defensiva. Hoy en día se halla semiderruido por el paso del tiempo, aunque todavía se pueden apreciar algunas de sus estructuras originales, como las murallas y las torres.
Esta ha sido una jornada de soledad, propicia para volver la mirada hacia uno mismo, donde el calor se ha hecho notar con fuerza a partir del mediodía, teniendo por momentos la sensación de caminar dentro de una sartén. Estás temperaturas no son habituales en esta zona dé Francia.
Me alojo en el Gîte d’étape “Le Mounton À Deus Patees” una elegante vivienda unifamiliar que cuenta incluso con piscina. Aquí soy recibido por Valerie y Christian, quienes se han mostrado muy atentos y educados. Christian incluso ha solucionado los problemas que arrastro desde días atrás en el teléfono móvil. Cena en compañía de Hugo, que también ha recalado aquí. Un lugar estupendo para hacer un alto en la Vía Podiensis.
Gps: 44.3607049, 1.7219393
Merci beaucoup !!
Un abrazo.
¡Buen Camino! / Bon Chemin!
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Tema musical del día
El Barrio “Las costuras del alma”
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