Ruta Jacobea «VÍA PODIENSIS» (FRANCIA): Le Puy-en-Velay..…Saint-Privat-d'Allier…..Saugues..…Domaine du Sauvage..…Aumont-Aubrac..…Nasbinals..…Saint-Côme-d'Olt..…Estaing…..Espeyrac..…Conques..…Livinhac-le-Haut..…Figeac..…Cajarc..…Varaire..…Cahors…..Lascabanes..…Lauzerte…..Moissac…..Auvillar..…Lectoure..…Condom…..Eauze…..Nogaro..…Aire-sur-l'Adour..…Arzacq-Arraziguet..…Arthez-de-Bearn…..Navarrenx..…Aroue…..Ostabat..…Saint-Jean-Pied-de-Port..…Roncesvalles

sábado, 5 de agosto de 2023

Etapa 2 - Monistrol-d’Allier a Le Rouget


5 de agosto de 2023

Queridos amigos,

Buen día para caminar. El día amanece frío y con alguna nube dispersa. La jornada comienza con duras rampas de subida a través del bosque, hasta alcanzar la meseta (1035 m). Antes, a medio camino se encuentra la capilla Sainte Madeleine, custodiando la cuenca del rio Allier que alimenta con sus aguas la centenaria central eléctrica de Monistrol-d’Allier. Esta ermita troglodita es una parada importante para los peregrinos que se dirigen a Santiago de Compostela. Cerca de ella, se han excavado en la roca tumbas con cámaras funerarias, utilizadas en los siglos XIV y XVII.

La soledad y el silencio me han acompañado durante toda la jornada. Apenas he visto algún peregrino. Fuentes y agua potable en muchos puntos del trayecto. En algunas viviendas ponen un grifo a disposición de los peregrinos.

A lo largo de la mañana he pasado por poblaciones rurales muy pequeñas. Tal es el caso de Escluzels, Roziers, Le Vernet y Rognac, hasta alcanzar Saugues. Esta última ciudad, es la capital de La Margeride y también la puerta de Gévaudan. Anualmente, casi 20000 peregrinos o senderistas se detienen en este lugar. Antigua plaza fuerte en la Edad Media, Saugues está dominada por la torre de los ingleses, antigua mazmorra del castillo destruida por un incendio a finales del siglo XVIII. La subida a lo alto de la torre permite disfrutar de una magnífica vista de los tejados de la ciudad y de Margeride.

En el fantástico museo de la bestia de Gevaudan el visitante descubrirá los detalles de este perturbador suceso que copó las crónicas entre 1764 y 1767: en el antiguo país de Gevaudan, una bestia misteriosa mató y devoró a casi cien personas. Al final, un campesino de la región acabó con la bestia.

Tras el almuerzo, atravieso pequeñas aldeas como La Clauze, Le Falzet, Le Villeret-d’Apchier y Chazeaux, antes de finalizar la jornada en Domaine du Sauvage agotado por el esfuerzo realizado, en una jornada especialmente dura por los desniveles. En este lugar apenas hay un par de edificios y uno de ellos es el Gîte d'étape Le Sauvage en Gévaudan, un albergue de considerables dimensiones. La inquietud que ha viajado conmigo a lo largo del día se confirma. No hay una plaza para mí. El establecimiento está lleno. La mayoría turistas y “peregrinos” que viajan con coches de apoyo, cuando no personas que hacen turismo aprovechando la infraestructura de la Vía Podiensis.

En la recepción me han dejado a los cuatro vientos, sin apoyo ni ayuda de ninguna clase; y menos aún, empatía alguna. De nada me ha servido mi acreditación de peregrino. El alojamiento más cercano se halla situado a 9 kilómetros. Imposible abordar el trayecto caminando con una pesada mochila.

Barajo varias opciones, todas ellas sin recorrido alguno. Toca emplearse a fondo. Decido salir al exterior y solicitar la ayuda de alguna persona que se acerque/aleje en coche. No hay suerte.

Pongo mis ojos en un hombre que pasea con su perro. Observo su comportamiento por un tiempo y siento que es mi ángel de la guarda. Me acerco, nos saludamos y le expongo mi situación como buenamente puedo, porque mi francés es de primero de básica, más concretamente del primer día de clase. Pero aun así logramos entendernos.

Él espera a su hijo, quien pronto aparece en el lugar con su familia en una vieja furgoneta llena de bicicletas. El padre explica al hijo mi situación, pero de entrada no está por la labor de llevarme al albergue que previamente había seleccionado, alejado cómo he comentado nueve kilómetros.

Nada se logra sin perseverancia, así que insisto con el mejor semblante posible y con toda la amabilidad de la que soy capaz. Finalmente accede.

Subo a la parte trasera de la furgoneta, acomodado en el suelo entre bicicletas. Me acompaña el padre, una persona de 61 años con la que he logrado conectar. Después de un tiempo llegamos al albergue. Nueva sorpresa: El establecimiento se encuentra cerrado.

Este nuevo contratiempo me deja bajo mínimos. Mi problema de alojamiento sube de nivel. Hablo con el padre haciéndole ver que no tengo ninguna opción. Con amabilidad, realiza varias llamadas telefónicas sin ningún resultado.

Entretanto, una mujer de mediana edad camina por la carretera hacia donde estamos aparcados. La veo sonriente y decido ir a su encuentro. Con dificultad le explico lo que me ocurre. Intercede el padre y aclara la situación que tengo.

Ella se hace cargo de mí. Antes me despido del padre y de su familia con mucho agradecimiento. La señora me pide que la acompañe hasta lo alto del pueblo donde hay otro albergue. Al llegar, también está cerrado. Dada la hora comienzo a estar seriamente preocupado. Realiza varias llamadas, nuevamente sin resultado.

Para mí sorpresa, me pide que la espere un momento, que va a su casa para coger el coche y llevarme a otro albergue situado a dos kilómetros. Regresa acompañada de su hija. En unos minutos estamos ante el nuevo alojamiento, L'Oustal de Parent.

Mientras voy a preguntar si hay sitio para dormir, madre e hija esperan pacientemente. En esta ocasión la suerte me sonríe. Hay una cama en habitación compartida para mí.

Salgo eufórico a la calle para agradecer a mi benefactora todo lo que ha hecho por mí. Nos despedimos con un emotivo abrazo. La bondad de la buena gente llega al corazón para quedarse. Siempre recordaré a las personas que hoy me han ayudado de una forma tan generosa, sacándome de un verdadero aprieto.

Llegado a este punto, debo decir que los Caminos de Santiago se han convertido en un negocio, donde prima el dinero. Aquí, al igual que en los diferentes Caminos de España, hay muchos “peregrinos” que realmente son turistas que utilizan la infraestructura de las rutas Jacobeas para hacer turismo, desvirtuando la esencia de estas sendas milenarias. Viajan con coches de apoyo, sin mochilas y con todo programado/reservado, dejando muy expuestos a los auténticos peregrinos.

Para finalizar, debo y deseo comentar que L'Oustal de Parent es un establecimiento de calidad y con un personal muy amable con los peregrinos. Dejo aquí la posición GPS: 44.8044713, 3.4238096

Un abrazo.

¡Buen Camino! / Bon Chemin!


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Tema musical del día

Elton John “Sacrifice”

https://youtu.be/












6 comentarios:

  1. Animo Jon, en el camino siempre se encuentra ayuda, yo también lo he vivido en los caminos realizados y como bien dices , se esta usando los albergues como zonas de recreo para paseantes que no sudan la camiseta
    Animo
    Buen camino

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    1. Hola Paco, gracias por tu mensaje.
      Yo hace tiempo que aprendí a descansar cuando estoy agotado…, pero nunca a renunciar, a rendirme.
      Un abrazo muy fuerte

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  2. De aventura a aventura ¡¡un crack Jon! Vamosss a por otra

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    1. Gaspar querido amigo, me alegro de saber de ti. Muchas gracias por tu comentario. La Vía Podiensis es muy recomendable. Me gusta mucho a pesar de las dificultades en cuanto al alojamiento. Un abrazote

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  3. No hay adversidad que pueda con tu tenacidad, astucia y simpatía.

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    1. Iraaaatxe !!!
      Muchas gracias por tu comentario tan bonito. Habrá que celebrar esta ruta en Bideko
      Un abrazote

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