18 de agosto de 2023
Queridos amigos,
Tras el desayuno me despido de mis dos compañeros peregrinos, Philipe y Michel. En su adiós, Agnes me dice: Gracias Jon por tus palabras de ayer, me llegaron al corazón. Emprendo de este modo -agradecido- esta nueva etapa en la Vía Podiensis, que en apenas 6 km me situará en la ciudad de Moissac.
Pero quien me iba a decir a mí, que hoy haría en esta ciudad un test al corazón de los seres humanos. En un cruce de carretera sufro una caída dando con mi cara en el suelo. Con el rostro y la rodilla derecha ensangrentados me incorporo retirándome a un lateral de la carretera. Ninguno de los vehículos que por allí pasaban, que a esas horas eran muchos, se ha detenido siquiera a preguntar. Idéntica respuesta he tenido de las personas con las que me he cruzado en el kilómetro recorrido hasta llegar al Centre Hospitalier Intercommunal Castelsarrasin Moissac, donde he sido atendido en urgencias. Con frecuencia, me pregunto hacia dónde se dirige el ser humano con el equipaje cada día más cargado de egoísmo y ausencia de valores.
Pero estando en Moissac debo hablar de esta ciudad, cuyos orígenes se remontan a la época romana, siendo considerado un importante centro comercial y agrícola. Sin embargo, su verdadero auge se produjo durante la Edad Media, cuando se convirtió en un próspero centro monástico.
El principal patrimonio de la ciudad es su famosa abadía, conocida como la Abadía de Saint-Pierre de Moissac. Esta abadía benedictina fue fundada en el siglo VII y se convirtió en uno de los centros monásticos más importantes de la región. Su iglesia, construida en el siglo XI, es un magnífico ejemplo de la arquitectura románica y ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La abadía destaca por su impresionante portal, conocido como el Tympanum del Juicio Final. Este portal es famoso por sus esculturas detalladas y realistas que representan escenas del Juicio Final y otras historias bíblicas. Es considerado uno de los mejores ejemplos de escultura románica en Francia.
Resulta impactante entrar por esta espectacular puerta y sentarte durante un tiempo en el interior de la abadía, sentir su silencio, su belleza, y la espiritualidad que desprende todo el recinto, admirando a través del tiempo a todos esos maravillosos constructores de la Edad Media, que trabajaban y orientaban sus vidas hacia la eternidad.
Además de la abadía, Moissac también cuenta con otros tesoros arquitectónicos, como la iglesia de San Martín, construida en el siglo XII, y el puente del siglo XIII que cruza el río Tarn. Monumentos ambos, testimonio del rico pasado de la ciudad y que hoy atraen a numerosos visitantes. También es conocida por su rica tradición gastronómica, especialmente por sus famosas Chasselas, una variedad de uva de mesa dulce, a la que dedican anualmente una fiesta en el mes de septiembre.
A partir de Moissac y durante varios kilómetros camino en paralelo al orgulloso río Garonne, que en esta ciudad recibe las aguas del río Tarn. Tras pasar por Boudou y Malause, realizo un alto en Pommevic, para recuperar las fuerzas suficientes que me permitan alcanzar el destino de la etapa, Auvillar.
Esta maravillosa ciudad de apenas un millar de habitantes, también tiene sus orígenes en la época romana, cuando era un importante punto de paso a lo largo del río Garona. Sin embargo, fue durante la Edad Media cuando la ciudad alcanzó su máximo esplendor, convirtiéndose en un centro comercial y cultural de la región.
En el siglo XIII, Auvillar fue fortificada con una muralla para protegerla de los ataques y saqueos. Durante este periodo, la ciudad se convirtió en un importante centro de producción de cerámica y textiles, atrayendo a comerciantes y artesanos de toda Europa.
El principal patrimonio de la ciudad es su arquitectura y encanto medieval. Uno de los edificios más destacados es la iglesia de Saint-Pierre, construida en el siglo XIII y que cuenta con una impresionante fachada gótica. En su interior se pueden encontrar numerosas obras de arte, como pinturas y esculturas, que datan de diferentes periodos históricos.
Otro lugar emblemático es la plaza de la Halle, una plaza central donde se celebraban los mercados y ferias en la Edad Media. En ella se encuentra la antigua casa consistorial, un edificio renacentista que alberga actualmente el Museo de Auvillar, donde se exhiben objetos y artefactos que cuentan la historia de la ciudad.
Además, Auvillar es conocida por su impresionante vista panorámica del río Garona y los campos circundantes. Desde el mirador de la ciudad, se puede apreciar la belleza del paisaje y disfrutar de un momento de tranquilidad y serenidad. Un lujo total.
A las seis de la tarde el repique de campanas anuncia la misa para los peregrinos en la iglesia de Saint-Pierre. Asisto en compañía de una docena de personas, compañeros de fatigas. Lógicamente, la misa se celebra en francés y no entiendo prácticamente nada. Yo quiero aquí preguntar al lector de este blog, si no ha sentido en más de una ocasión que su cerebro no comprende una situación, un hecho o unas palabras, pero su corazón sí que lo comprende, y además con emoción. Pues eso…
Hoy el destino me ha llevado al Gîte d'étape “Accuil Catholique Les Amis de Saint James”
Gps: 44.0684253, 0.9006328
De la mano de nuestra encantadora anfitriona Monique, ceno en compañía de Apolline, Loic, Paul-Henry y Cèline, dentro de un ambiente de alegría y compañerismo. Hoy ha sido un día muy especial en muchos sentidos.
Merci beaucoup !!
Un abrazo.
¡Buen Camino! / Bon Chemin!
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Tema musical del día
Jorge Cafrune “Luna cautiva”
https://youtu.be/GWnkRi6q3l4?si=unJ4riEtq7I9xIs9
A pesar de la caida Ion, te veo bien Ion, lo penoso que nadie te ssocorrio, pero bueno como sabes hay gente para todo.
ResponderEliminarIon ya te va quedando menos para terminar y te deseo sigas disfrutando del camino y de sus pueblos con encanto.
Un abrazo muy fuerte y buen camino compañero.
Ondo pasa.
Fernando
Muchas gracias Fernando por estar ahí siempre.
EliminarUn abrazote🤗